Renovable es el futuro

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Abrimos la luz, cargamos la batería del teléfono móvil, mantenemos frescos los alimentos en la nevera, llenamos el tanque de gasolina,… En definitiva, consumimos energía. Cada día, a cada rato. Es por eso que el tema energético no debe dejarse a la ligera y cada vez hay más interés en desarrollar energías renovables eficientes.

Las llamamos renovables porque provienen de fuentes naturales virtualmente inagotables. Eso significa que, o bien contienen una cantidad de energía inmensa, o bien se pueden ir regenerando de manera natural. ¿Cuáles son? Entre ellas contaríamos la eólica, la geotérmica, la hidroeléctrica, la mareomotriz, la solar, la biomasa, y por último los biocombustibles.

Es conveniente saber distinguir entre renovable y alternativa. Son conceptos similares, pero difieren entre sí. La alternativa sería aquella que puede llegar a sustituir a las energías actuales. Esta definición provoca que la energía nuclear tenga cabida en ella. Eso significa que las alternativas, aún siendo renovables, son limitadas, y por lo tanto, también tendrán un potencial máximo de explotación.

De todas maneras, éste no es un invento nuevo. Las energías renovables ya fueron una parte importante en la vida diaria de la humanidad en tiempos remotos, sobretodo la solar, la eólica y la hidráulica. Sólo hace falta recordar aquellos molinos de viento o la navegación a vela. Fue con la máquina de vapor de James Watt que se fueron abandonando, en una época en que nadie sospechaba que los recursos energéticos se podían acabar. Sobre la década de los 70, coincidiendo con las voces que se alzaron a favor de un desarrollo sostenible, las energías renovables tomaron un nuevo impulso y se empezaron a considerar como alternativas a las tradicionales.

Hoy en día representan un 20% del consumo de electricidad en todo el mundo, siendo el 90% proveniente de la hidráulica. En España, son un 19,8%. Hay organizaciones, como Greenpeace que aseguran que es técnicamente viable elevar ese porcentaje hasta el 100%, y que lo que falta es voluntad política. Faltará ver en un futuro hacia qué lado se decanta la balanza.

 

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