El cambio “climático” de Obama

Con la llegada de Barack Obama a la presidencia de EEUU se abrió una nueva era en la lucha contra el calentamiento global. Una cuestión que mencionó en numerosos discursos, tanto durante su etapa de senador como en la carrera presidencial.

 

“Cambio” ha sido una palabra clave en la campaña de Barack Obama. Un cambio que se notará en muchos frentes: economía, educación, sanidad, terrorismo, guerras y…. clima.  Por primera vez en la historia, el presidente de Estados Unidos realizó un discurso de investidura  en el que aludió tres veces a dicho problema ambiental. La primera en el tercer párrafo: “muchos usos de la energía fortalecen a nuestros adversarios y ponen en peligro el planeta”. La siguiente fue más directa: “Trabajaremos sin descanso con viejos amigos y antiguos enemigos para disminuir la amenaza nuclear y hacer retroceder el espectro del calentamiento del planeta”. La tercera fue más genérica: “ni podemos consumir los recursos mundiales sin tener en cuenta las consecuencias”.

¿Fue casual que el presidente mencionara esta cuestión o tiene una preocupación real por el tema? Después de haber leído más de 200 discursos de Obama, uno se da cuenta de que la lucha contra el cambio climático es una de sus prioridades. Hay numerosas intervenciones dedicadas en exclusiva al tema de la energía; y este tema ha sido uno de los puntos fuertes de su programa electoral.

Así, el 23 de abril de 2005, celebrando el “Día de la Industria Agrícola” en Illinois, Obama habló de la importancia de apostar por los biocombustibles frente al uso del petróleo: “El futuro de la energía en este país no puede permanecer en los desiertos de Oriente Medio; podemos encontrarlo en los campos de maíz de Illinois y a través del Medio Oeste”. Unos meses más tarde, el 15 de septiembre, pronunciaba en Washington D.C. un discurso de título: “Asegurar nuestro futuro energético”. En él habló de un tema que le preocupa y que mencionaría en numerosas ocasiones: la servidumbre que EEUU tiene al petróleo: “Dependemos de algunos de los países más volátiles políticamente de Oriente Medio…No importa si son democracias en ciernes, regímenes despóticos con intenciones nucleares o refugios para las madrassas que plantan semillas de terrorismo en las mentes de los jóvenes – consiguen nuestro dinero porque necesitamos su petróleo”.
Tiene tan claro Obama que la dependencia del petróleo es también una cuestión de seguridad, que en varias ocasiones ha incluido una cita de Osama bin Laden en este sentido. Así, el 28 de febrero de 2006, el entonces candidato mencionó la siguiente frase del terrorista:“Enfoquemos nuestras operaciones en el petróleo, especialmente en Irak y en el Golfo, esto les provocará la muerte”.

Además de sus alusiones al problema energético, Obama siente una preocupación especial por el calentamiento global, y cómo éste repercute en los seres humanos. El 3 de abril de 2006, en la comida anual de Associated Press, dedicó su intervención a la “independencia energética y la salvación de nuestro planeta”. Comenzó contando la historia del pueblo de Shishmaref. Según explicó, en esta pequeña localidad de Alaska hacía 15 años que notaban que algo extraño ocurría. La capa de hielo que les rodeaba y protegía era más y más fina, y cada año comenzaba a hacer frío más tarde y el hielo se derretía más pronto.

Como la situación fue empeorando de forma alarmante, el pueblo perdió su protección, siendo más vulnerable a las tormentas. En 2002 los habitantes de Shismaref se vieron forzados a trasladarse hacia el interior, abandonando sus casas para siempre. La historia “del pueblo que desapareció” como lo llamó Obama, es un ejemplo de lo que puede ocurrir en muchos lugares del planeta.

Y Obama llega aún más lejos. Explicita –y hay que tener en cuenta que estaba hablando para una audiencia de periodistas- que la Administración Bush encargó un estudio sobre cambio climático a expertos y científicos, para después omitir del mismo las conclusiones en las que se establecía que el calentamiento global estaba ocasionado por los seres humanos. Comentó:“esta es la administración que intentó silenciar a un científico de la NASA para que no nos dijera que sí, que el cambio climático era un serio problema”.

El 10 de febrero de 2007 en el discurso en el que anunció su candidatura a la Casa Blanca, Obama realizó dos menciones al cambio climático. Una, indicando que hasta ahora se les había dicho a los estadounidenses que este problema era un “engaño”. Por otra parte, habló de un término que ha empleado mucho en la campaña”: “Seamos la generación que finalmente libere a EEUU de la tiranía del petróleo”. Explicando la importancia de apoyar la fabricación de coches más eficientes energéticamente, empleando los biocombustibles. Incluso lo comentó frente al “Club Económico de Detroit”, la principal ciudad estadounidense en la fabricación de coches, el 7 de mayo de 2007. El demócrata dijo que, con uno de cada diez trabajos dedicados a la fabricación de automóviles, había que tratar de conservar esos empleos. Hablando de la crisis económica, les explicó la importancia de apostar por coches más eficientes energéticamente. Explicó la importancia de comenzar a apostar por el etanol y que los agricultores produjeran biocombustibles en sus campos. Como él reconoció más adelante, el público no le aplaudió mucho, pero no tuvieron más remedio que escucharle.

Pocos meses antes de las elecciones, el 24 de junio de 2008, en Las Vegas, Barack Obama ofreció un discurso sobre “Una política energética seria para nuestro futuro”. Habló sobre la importancia de las renovables: “Sabemos que hay países como España, Alemania y Japón que ya nos han sobrepasado en cuanto a tecnología en energías renovables. Alemania, un país con tantas nubes como el noroeste del Pacífico, es ahora líder mundial en la industria de la energía solar y se han creado un cuarto de millón de empleos”. Y explicó su programa político indicando que invertiría 150.000.000 de dólares durante los próximos diez años en energías alternativas y biocombustibles, inversiones que generarán cinco millones de empleos nuevos. El plan llamado “Nueva energía para Estados Unidos”  fue explicado durante la campaña electoral. Consistiendo, además de en las cifras dadas sobre energías renovables, en los siguientes objetivos: poner en la carretera, para 2015, un millón de automóviles híbridos; asegurarse de que para 2012 el 10% de la electricidad proviene de fuentes renovables de energía, y el 25% para 2025; reducir las emisiones de efecto invernadero en un 80% para 2050; apoyar la compra de vehículos más ecológicos; promover un uso más responsable del petróleo y el gas natural; estas medidas ayudarán a reducir las importaciones actuales de petróleo de Venezuela y de Oriente Medio; promover la eficiencia energética, y lo que es muy importante, Obama se ha comprometido a convertir a Estados Unidos en un líder mundial en materia de cambio climático.

Las decisiones tomadas en materia de energí a durante el periodo de transición parecen haber gustado a los ambientalistas de todo el mundo.  Ecologistas en Acción, por ejemplo, felicitó al presidente electo por la selección de Jane Lubchenco para la dirección de la Administración Oceánica y Atmosférica de EEUU (NOAA), una entidad que realiza las investigaciones sobre cambio climático. Precisamente, Lubchenco es una bióloga marina dedicada a la investigación y la divulgación, con una larga experiencia en dicho tema. Además, la secretaría de Energía será dirigida a partir de ahora por el Dr. Steven Chu, Premio Nobel de Física en 1997, un científico que ha destacado por sus estudios para conseguir soluciones frente al calentamiento global. 
Por otra parte, algunos gobernadores estadounidenses hace ya años que están trabajando en estas cuestiones. El propio Arnold Schwarzenegger le pidió al presidente el 21 de enero de 2009 que reconsiderara la “Ley del Aire Limpio”, presentada a la administración anterior y rechazada, por la cual el estado de California reduciría la contaminación de vehículos de transporte de pasajeros.
Con la decisión de la Unión Europea en diciembre de 2008 de un nuevo conjunto de medidas para combatir el cambio climático, como el recorte de emisiones de dióxido de carbono en un 20% para 2020, mejorar la eficiencia energética en un 20% y que el 20% de la energía que se consuma proceda de fuentes renovables, y el “cambio” sobre la problemática del clima en la Casa Blanca, parece que comienza una nueva era donde la Humanidad, por fin, empezará a atajar un problema ocasionado por ella misma.

 

Mónica Pérez de las Heras, formadora de Introducción al Medio Ambiente en EUDE, Escuela Europea de Dirección y Empresa

Formación en Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible

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